Fragmento del poema Bertold Brecht “Preguntas de un obrero que lee”:

“Quién construyó Tebas, la de las siete puertas? En los libros se mencionan los nombres de los reyes.
¿Acaso los reyes acarrearon las piedras?
                                                                        Y Babilonia, tantas veces destruida, ¿Quién la construyó otras tantas?
                                                  ¿En qué casas de Lima,  la resplandeciente de oro, vivían los albañiles?.....

 
1º DE MAYO. Una fecha fundamental para el movimiento obrero internacional. Hoy homenajeamos a los Mártires de Chicago, protagonistas de la gran huelga histórica en la que en el año 1887 miles de trabajadores reclamaron el cumplimiento de la jornada laboral de 8hs. y el derecho a sindicalizarse. El gobierno de EEUU, persiguió, encarceló y ejecutó a sus dirigentes. A pesar de ello, el poder no pudo frenar el nuevo rumbo que esa gran huelga marcó en la lucha mundial de la clase trabajadora. Argentina puede dar cuenta en su historia de las heroicas luchas de sus trabajadores y trabajadoras enfrentando durísimas represiones en tiempos de democracias y de dictaduras, ya que sabemos que el poder nunca ha reconocido por nota los derechos de la clase trabajadora. Fruto de esas luchas surge en los años 60 del siglo pasado, el documento de la CGT de Los Argentinos en el que expresaban: “Las trabajadoras y los trabajadores, auténticos creadores del patrimonio nacional, tenemos derecho a intervenir no sólo en la producción sino en la administración de las empresas y la distribución de los bienes”. Compañeros y compañeras, el contexto actual es muy diferente y debemos decir que el avance del capitalismo imperialista ha hecho estragos en nuestra conciencia de trabajadores. Este año se cumplen 40 años desde la recuperación de la democracia, cuatro décadas en las que hemos sido gobernados por democracias burguesas, reformistas, dependientes y al servicio de los intereses y la voracidad del capital financiero, para garantizar la entrega de nuestro patrimonio nacional, disfrazando el saqueo de nuestros territorios y bienes comunes de “inversión” prometedora de un “futuro feliz” que nunca llega para la clase trabajadora. Gobiernos que destruyeron nuestra industria, nuestra capacidad de producir, cerraron nuestras fábricas. Millones de compañeras y compañeros quedaron en la calle, aceptando condiciones inhumanas de trabajo o con salarios bajo la línea de pobreza, fragmentados, sin posibilidad de organizarse o abandonados por dirigencias sindicales burócratas comprometidas con la defensa de sus intereses con el poder y no con la defensa de las y los trabajadores. Esta situación no es nueva, año tras año la clase trabajadora y el pueblo han ido perdiendo una porción de soberanía. Esto nos ha llevado a tener hoy en el gobierno y por el voto popular, a un presidente fascista, mercenario, alineado directamente a EEUU, la OTAN y al poder económico sionista. Un presidente que define a la clase trabajadora como enemiga, criminaliza la organización y convierte en ley el ataque sistemático a las necesidades vitales más básicas de existencia  para una vida digna: el alimento, la vivienda, la salud, la educación. Hay una situación de tremenda injusticia que nos debe impulsar a planificar el proceso de rebelión. Recuperar la capacidad de organizarnos como trabajadores formales, informales, con trabajo, sin trabajo con la conciencia plena, apoyar aquellas organizaciones que mantengan los ideales revolucionarios para desterrar el capitalismo. Nuestra lucha debe ser inclaudicable. Por ello es fundamental construir espacios que instalen una nueva dirigencia que esté a la altura de las exigencias de honestidad, coherencia y espíritu de lucha; como herramientas políticas para alcanzar un mayor nivel de conciencia de clase, para organizarnos y para disputar Poder, sobre todo el del Estado. Desde la Asamblea de Trabajadoras y Trabajadores homenajeamos a todos los y las trabajadoras que no se resignan, que sueñan y asumen la responsabilidad histórica y el derecho de luchar por un país en el que nuestras niñas y niños puedan crecer sanos, cuidados y felices construyendo el presente y el futuro de una sociedad sin explotadores ni explotados.

ASAMBLEA DE TRABAJADORAS Y TRABAJADORES POR LA LIBERACION NACIONAL Y SOCIAL